El anuncio de DirectX Raytracing (DXR) 1.2 realizado por Microsoft en la GDC 2025 introduce dos innovaciones técnicas que solucionan cuellos de botella fundamentales en el rendimiento del trazado de rayos. Los micromapas de opacidad (OMM) reducen la sobrecarga computacional en la geometría probada alfa almacenando datos de opacidad precalculados, lo que elimina las pruebas redundantes de intersección rayo-geometría. La reordenación de la ejecución de sombreadores (SER) aborda la ineficiencia inherente de la GPU causada por el comportamiento incoherente de los rayos agrupando dinámicamente las invocaciones de sombreadores con rutas de ejecución similares, lo que minimiza la divergencia de hilos que históricamente ha plagado las cargas de trabajo de trazado de rayos. Las implicaciones en el mundo real van más allá de las mejoras de rendimiento 2,3x en OMM y 2x en SER que afirma Microsoft. Ambas técnicas están desplazando el desarrollo de enfoques computacionales de fuerza bruta hacia una gestión más inteligente de los recursos. En particular, ambas características requieren un soporte de hardware específico.

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